Esa musa de ojos negros, y rostro de marfil. La señora de las tumbas y la delicada caricia de un toque frío.
Dicen que es terrorífica mas su rostro es armonía
Dicen que es monstruo de voz destructora
Roba las almas pero su caricia es anhelo de inmortalidad
Mil clérigoas han caido por ella y otros mil se levantan
En sus ojos corre la vida
Y en los ojos dela muerte los sueños brillan hermosos
Hoy cabalga a lomos de un kirin
Habitan sobre las aguas las hijas del cielo
Entre las altas cascadas de gran caída
En medio yacen los pilares del saber
sábado, 19 de enero de 2008
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