martes, 6 de mayo de 2008

Tesoro de flecha, otra promesa, Pluma de viento

un paseo por el bosque de hojas blancas

entre las vendas de la verdad, esparando versos con besos de plata. Un brillo en los ojos fruto del sueño de las pesadillas. Un manto sobre las conciencias que corona las gárgolas de las altas torres. Palabras en silencio entre el rumor de un gato. Calla en silencio sin saber. Caminante de la luz, acechante de la sombra. Entre ellos el velo de las mil serpientes del templo de la hoja.

La luz sin saber porque


Dos gatos con una estrella


Sentados sobre el muro, enrejado con rosas


un corazón de cristal encerrado en una ánfora en el santuario de la virtud

Palabras calladas

velas sin velo

velocidad celeste

Un barco que cruza a través de las estrellas con una bendición


Esperas en la noche...


Níctome junto al árbol blanco


Tejedoras de hilos de metal

Sangre alada ante el tótem de nuestos mitos


La carta sellada con el sello de un reino muerto

Esperando...


Tres velos, dos palabras, un café en la noche y anís por la mañana


Hoy las copas se sirven por amistades muertas


En el templo de la sangre lleno de redomas de vino

Especiado, no escanciado el tonel de sidra


Una tierra sin monasterio

Cuatro vientos sinceros

tempestad bajo la boreal corona

de picos brillantes


Nublados los ojos

ensangrentando corazones


Y siguen esperando en silencio

Ante las rosas blancas y rojas

Callan...


No saben, no escuchan

Tiemblan y la estupidez de muchos no se condena

Súplicas...


Metal mal forjado, quimera renuente de la mano del artesano


Atesorado en un lustroso cofre impío

Pulido mas no bien bendecido

Falso sacramento

Herejía perdida

Con la falsa muerte, que no engendra vida

No hay comentarios: