-Maestra...-
-Shhhh, sólo callla y observa. Mira lo que te rodea y aprende- esbozó la tranquila dama
El joven aprendiz se inquietaba. Su ansia le traicinonaba, mas de lo que creia le ayudaba. A pesar decontenerse
-Tan sólo has de contar todas las hojas del ´rbol, pero no olvides las que se ha llevado el viento- completaba la maestra
-Maestra pero no siguen siendo al fin y al cabo hojas del mismo árbol- contestó raudo
La maestra se asobró, le desbancó el brillo ensus ojos, la calidez de sus palabras, su firmeza
-Touche, exclamó, hoy la maestra había aprendido, com,o el joven que ninguna suposición ni es vana ni, dentro de las ideas y fuera, deja de estar conectada con aquello que la ha gestado. El intelecto, siempre bien usado sanamente por y para beneficio de todos
Y que nadie crea a quien dice de usar a los demás para usarse a si mismo
Ni el fin jusdtifica los medios ni los medios deberían pesar tanto como una bolsa de piedras...
lunes, 15 de diciembre de 2008
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