Orbe de tempestad, de los regalos perdidos en la senda

Recorriendo el camino, hasta la cascada de acero por donde se levantan las altas barreras del pensamiento,el intelecto vislumbra la razón.

Le preguntan a la mano de justicia si hay balance, equilibrio primordial

Todo calla cuando los oidos se hacen sordos.

Cuando la verdad miente, y la mentira ni siquiera existe

Una miríada de susurros demoníacos confunde tus ilusiones. Espera el cielo, y sin embargo mancha de sangre la sed. Hoy el abanto vuela bajo, yas no alcanza el sol de Irem, y algunos creen que no lo encontrará


"Volará alto, es estirpe de linaje"

siglos después al ave la despedazaron, sirvieron fría su carne, y a su cuerpo ni pusieron sepultura, ni recuerdo, ni viso ni luto otro que se debiere.

No se conoció nada

No murió nada

No vivió nada

Nada era su tiempo

Poco era su exasperar


Rasgó los ojos del cielo. Selló el encanto del alce premeditado cuando las copas de los árboles se agitaron. Nada quedó entre aquellos lugares de páramo salvo una luz de cristal y el recuerdo de un paraíso perdido entre la tormenta de la guerra.

Sus hijas e hijos buscan, allá de su entendimiento.

Locos y parias, en perdidas plazas y ventas. En una poética de cera bajo unmonasterio de arcángeles muertos. La pluma seca de las alas.

un alma medieval baldía, un yermo en medio de una desierto que enmarca su propio vacío, donde ni hubo vida ni el agua supo a algo que a mero suero ácido.

No hay estandartes ni banderolas. Todo sello se perdió con el último ejército. Que enterró consigo sus propios huesos. Pero no su estupidez, que regalo a su progenie, pueblo de ladrones ni de aquí ni de allí...

Ya nadie sabe y todo calla, cuando no hay muerte ni tampoco la vida se lo ha llevado. Una hija en un espejo de cristal, en contiguaos pasillos contaba desgracias a su matrona.

Al pacto de juramento de las cortes, de abogados cojos y clérigos de sepultura de ratss. Donde las cloacas exúdan magia por su misma piel. Con su misma pasión, misma miasma de podredumbre que recogen los infectos insectos.

Brutal vomitivo, en cruzado espiral, con cardinal divergente donde ya no hay halos ni esferas de metal.

Bolas rodantes de atracción, en las bbinas de los polos. Con descargas trasparentes.
Sin luz quimérica apenas, en manto de obsidiana de egoísmo mentido.

Recuéstate, que ello, ya no conoce templo en las montañas y su plabra está entre bosques de acero. Aunque la martir dijo que volvería