El estandarte de las musas refulgía en el centro del bosque... Quieto y en calma. Con las dulces aguas acaricidas porel rocío de la mañana. Las sendas conducían a lugares antasño olvidados en la memoria, y la música cristalizaba en poesía. Siglos ha que el edicto de la Dama Blanca había alejado de aquel santo sínodo toda discordia. Y sin embargo Arcadia nunca es perfecta. Y las oscuras corrientes, a ratos turbulentas, a ratos aguas torrenciales alteran toda calma e inmutabilidad del mundo. La fuerza de lo salvaje, un canto a la flexibilidad. Como la rama que se comba junto a la espada o ante la mano inocente.
Hace ya mucho de las primaveras elemental.
El cielo lo envuelve.
Y una estrella cruzando sola dice poco
Y un brillo con un eco
El manto de mil caricias.
Mil manos sobre espíritus sádicos de codicia
La senda del guerrero, con la hoja
La senda, con su escudo
Mil titanes de hierro frío
Devoradores sin freno
Bestias de la creación
El primer rugido de lo salvaje
Lo elemental
OH, TU SENCILLO Y VASTO CAOS, TRAMPA IRRACIONAL!!!
SENDA DE ILUMINACIÓN
VELAS HUECAS EN LA TEMPESTAD
sábado, 23 de febrero de 2008
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