domingo, 24 de febrero de 2008

Las palabras eternas de un mago. Sintiendo al borde del abismo la caricia de la pasión, con tu abrazo. Muerte de mil gaviotas. Enterrado en el fondo. Alto sube en ascendente hasta el cielo.

Mil lamentos de musa convertidos en rugido de ménade. Locura desbocada, cadenas de la luz. El cetro de un dios creado, rompiendo todo a su paso. Ciencia prohibida de enseña malvada.

Suenan las trompetas de miseria y sin embargo brilla la espada del ángel, la garra rompe la sangre y el rio anega os recodos de la armadura. Gotas de sange aladas. una voz desde la torre.

Palacios de piedra negra y libros de hechicería

mil ojos de hierro y un destroza-fortalezas


El asedio de hierro

El guantelete de plata

Una armadura maldita de la tierra

Mil estrellas de lobo

San...


Una vieja lanza desde una atalaya

un susurro en natural

Aullidos en la noche

Y junto a Londres

La palabra...

Cantaba la sonata...

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